En la tercera jornada del evento, la primera ponencia estuvo a cargo de Ana María García Rojo, Jefa de Sección de Identificación Lofoscópica, en la Unidad Central de Identificación de la Comisaría General de Policía Científica.
En primer lugar, explicó que la entomología forense estudia solo aquellos insectos de importancia médico legal y de interés forense (moscas y escarabajos), los cuales pueden constituir importantes pruebas científicas en un caso.
Igualmente, señaló que el rol del entomólogo forense consiste en interpretar la interacción de los insectos y el cadáver durante el proceso de descomposición, para obtener información.
Citando varios casos en concreto, la experta mostró la importancia que tiene el estudio de aquellos insectos que colonizan los cadáveres para el desarrollo de una investigación forense. Incluso, mostró como, en algunos casos, estos hallazgos resultan determinantes para la resolución de homicidios.